29/12/08

Sahara

Sahara entre dunas olvidado,
por dementes materialistas explotado.
No creas que tu imperio acabó,
ni que el intruso el triunfo alcanzó.
La sangre por tu pueblo derramada
será el abono de la libertad anhelada.
Los ganados volverán al desierto
y la pesadilla habrá muerto.
El Aaiun 1983 a la edad de 14 años.


Punzada

No lo he visto
pero siento
la punzada del llanto.
El llanto
de la madre.
La madre
del niño.
El niño
que murió.
Que murió
en la arena.
En la arena escarlata,
bajo un cielo escarlata,
espejo de la sangre,
de la sangre
de un pueblo.

26/12/08

In pectore

Siempre estamos insatisfechos. Toda la vida muriéndonos por encontrar algo que no existe: EL AMOR. El amor con mayúsculas, el arquetipo que todos tenemos del amor, desengañémonos, es una utopía. Solo y únicamente lograremos disfrutar, de cuando en cuando, de unos muslos de terciopelo, un mástil al que asirse en la tempestad, flotadores mullidos que nos salven el alma..., sexo puro y duro, aséptico, enfermizo, epidémico, esquizofrénico, sado, maso, engañado, embaucador, seductor, prostituido, alienado..., pero sexo, y casi siempre disfrazado de amor.

Ella no era una ella cualquiera. Tenia el sexo como labios, suave, anhelante, provocador, palpitante..., solo le faltaba hablar. Cuando besaba con esos labios, los que no dan conferencias, el veía entre pestañas, y cuando la besaba cerraba los ojos para no ver tanto espanto detrás de sus labios. Cerré los ojos, bese su boca y no vi el espanto detrás de sus labios. Sentí como buscaba desesperademente con su lengua. Escrutaba cada milímetro de mi boca a una velocidad vertiginosa, no me dejaba respirar, asfixiaba. ¿Que le intrigaba tanto? No entendía tanta pasión por una simple boca, quizás sucia y maloliente, y menos con aquel faro de arrecife entre las piernas. La luz del faro giraba y giraba e iluminaba su verdadero ser. A golpe de faro fui quitándole todas las mascaras: el antifaz de intelectual, los ademanes de exquisita, su ingenua autosuficiencia..., y surgían palabras, balbuceos como: Te necesito. Uffff...Te quiero. Ahhh...No te pares. Cariño. Amor mío. No me dejes. ¡Que polvazo...!. Los ojos vueltos, la cara desencajada, la boca babeante y ansiosa, el cuerpo de ola, las manos como garras, real y etérea.

Ella pensaba que el era uno cualquiera. No necesitaba un hombre para nada, excepto para follar. Podía vivir sola, comer en soledad, dormir en una cama enorme, pasar los domingos leyendo en un silencio sepulcral, prescindir de todos y de todo...pero de vez en cuando necesitaba un buen faro entre las piernas. Un faro con mucha luz, que la iluminase durante otra semana o, si era suficientemente fuerte (en realidad débil), un mes.

Tiene un miembro fantástico, en su justo termino medio que es donde esta la virtud. Es un virtuoso del sexo. Qué lastima que solo sirva para esto. En realidad a mi que me importa, mientras que me folle bien follada, que haga de su vida lo que quiera. Es un cabrón...¡Que barbaridad! Sin decirme una palabra me hace perder el control. Pierdo la noción de la realidad: ¡Uff..!. Dios mío que esto no se acabe nunca. ¿Pero que estoy diciendo? Yo no creo en Dios...No puede darse cuenta de que tiene tanto poder sobre mi. No puede ser, soy una perra salida, seguro que lo sabe, seguro que cree que me tiene en sus manos, que puede hacer conmigo lo que quiera, que no puedo prescindir de su falo. Si, lo sabe, pero no importa, también debe saber que su falo sin mi no es mas que un moco de pavo. Como se mueve, que rápido, que fuerte: Ahhhh...haz conmigo lo que quieras... No puedo perderlo por nada del mundo:Cariño, te quiero, no me dejes nunca, te necesito.

Oculto


me llamas,
me tocas el hombro,
me enjugas en miel
los labios y......

Y luego te escondes.

Y me abofeteas,
me quemas
y casi me matas
y..
Y luego te escondes...

Dios

¡Dios!
Saja mis ojos.
Cercena mis manos,
mis labios,
mis pies
y hasta mi alma.

Mutila ese yo minúsculo.
Tíralo a la calle,
que la muchedumbre
lo pisotee,
que le escupa
y que lo queme.

YO me reiré
desde la mayúscula
NADA.

Fistra

Al final de los siglos
solo quedarán
tus pelos
y pellejos
cubiertos de gusanos
y otros animalejos
para dar testimonio
de que eres
el mismísimo
Demonio.

El mudito

He gritado
más fuerte
que nunca,
so se a quien
pero...
más fuerte,
más mudo,
a boca cerrada,
rechinando los dientes,
tapando la cara.

Sorpresa, sorpresa...

Quiero una boca sorpresa:
un labio azul
y otro colorado.

Quiero una mirada sorpresa:
un ojo abierto
y otro cerrado.

Que nunca sepa
que labio,
que ojo,
es el más amado.

Costa

Paseo la mirada
por la costa
de la mente.

Buscando la caracola
más bella,
el canto rodado
más pulimentado.

Buscando significado
al murmullo de las olas,
al graznido de la gaviota
y al canto de la brisa.

Paseo lánguidamente,
etéreo,
sin dejar huella
sobre la arena
pesada, oscura
y fresca de agua.

Pasado

¿Donde está?
¿Donde está
la vieja
huella
de mis pies?

No es esta
huella
embarrizada.

No.
Es aquella,
la dorada,
la que viaja
en el viento,
la que siento
en el corazón,
aquí
muy
dentro.

La serpiente

Voy viviendo.
Reptando la loma
de lo infinito.

Apoyando la angustia
sobre la rabia.

La rabia sobre el dolor.

El dolor sobre la esperanza
y la esperanza
sobre la NADA.

Espanto


El amor es morir
con los ojos cerrados.
Con los ojos cerrados,
para no ver tanto espanto
detrás de tus labios.
Amar es omo un breve morir.
Olvidándonos del mundo.
Como si no estuviéramos,
como si nos fuéramos
por el sendero del tacto
con los ojos cerrados.

Nada


Ya no.

No. Ya no te espero.

Ya pasó todo el tiempo

del mundo.

Ya cerré mi mente

a la NADA.

Negro

Cierra los ojos
y lo veras todo.

Todo es de color
negro.

Todo está más allá
de tus ojos,
justo donde estas
TU.